Me quisieron hacer creer que era fuerte, y sin embargo aquí estoy llorando tras leerte. Y es que ya ves, han pasado varios meses y aquí sigo, suspirando cada vez que recuerdo cada uno de nuestros momentos, cada una de nuestras conversaciones y cada vez que imagino cómo hubiera sido estar contigo y ser contigo. Y ahora estoy aquí, yo sola, siendo sin ti.
¿Alguna vez imaginaste venirte abajo con tan sólo echar un vistazo a una foto? Yo nunca pensé en ello, pero te vi a ti, y me mirabas sin saberlo, y mis sentimientos me mataban por dentro al saber que ésa sería la única forma en la que me llegases a mirar alguna vez.
Y no, no soy fuerte, nunca lo fui tratándose de ti. Tal vez si lo hubiera sido no estaría hoy aquí escribiendo esto, y quizá no sentiría las paredes de este cuarto acercándose cada vez más y más hacia mí; y no sentiría el corazón latiendo a mil al imaginar cómo sería todo aquello que jamás pudo ser.
Porque… qué más da, si no tengo razones que expliquen todo esto. Qué importa si ya ni siquiera confiarías en mí; y qué puedo hacer sino marcharme… y tal vez jamás volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario