31 de agosto de 2013

Eleven.

Tras haber visto un vídeo del señor AuronPlay en YouTube, el cual se titulaba '50 cosas sobre mí', el cual ya han hecho otros youtubers (ya lo sé), he decidido hacer una lista de lo mismo. No sé muy bien si las 50 cosas que voy a escribir a continuación son las que pueden considerarse las más importantes o las más llamativas de mí y de mi vida, tampoco sé siquiera si voy a llegar a poner 50 en total, pues me parecen demasiadas, o si me voy a dejar alguna que sí sea importante, pero la intención ahí está. Voy a dividir dicha lista en dos partes, la primera constará de 25 cosas, y la segunda, por consiguiente, de otras 25. El orden de las cosas no tiene absolutamente nada que ver con la importancia que yo les dé a las mismas, es decir, el listado no va a seguir ninguna jerarquía; el número en el que cada 'cosa sobre mí' sea colocada no es significativo.
Aquí van las 25 primeras:

1.- Me encanta el fútbol y mi equipo es el Real Zaragoza.
2.- Otro deporte que me apasiona es la Fórmula 1, soy Alonsista y Kimista.
3.- Estoy estudiando Filología Inglesa, aunque en estos momentos no sé muy bien qué quiero "ser de mayor".
4.- Soy una amante incondicional de la música, pues creo que sin ella no seríamos nada, y en particular del rap y el pop.
5.- Soy una friki de YouTube (como ya se ha podido comprobar al principio de esta entrada) y ya hace un año de esto. 
6.- La mayoría de mis mejores amigos viven lejos de mí. 
7.- Sólo he estado enamorada una vez en la vida. 
8.- Tengo pánico a todo ser viviente que sea más pequeño que mi mano. 
9.- También tengo pánico a las agujas, la sangre y todo lo relacionado con la medicina. 
10.- Me encantan los animales (menos los que son más pequeños que mi mano, claro) y en un futuro me encantaría tener un perro y un gato. 
11.- A día de hoy, creo que la única persona por la que daría mi vida es mi hermano. 
12.- No me arrepiento de nada de lo que hice en un pasado, pero si pudiera volver atrás probablemente cambiaría varias cosas. 
13.- Creo en el destino y en que nada ocurre 'por casualidad'. 
14.- Tengo el autoestima por los suelos desde los 13 años. 
15.- Una de las personas más importantes de mi vida es mi abuela. 
16.- Echo muchísimo de menos a mis dos abuelos. 
17.- Me encanta viajar, mi deseo es poder recorrer el mundo entero en un futuro. 
18.- Soy una soñadora nata, vivo de mis propios sueños y de mi imaginación. 
19.- Me gusta hacer sonreír a las personas cuando están mal. 
20.- Soy una hipocondríaca, me asusto con cualquier dolor en cualquier parte de mi cuerpo. 
21.- Soy muy organizada y perfeccionista, me gusta tenerlo todo ordenado, en sus lugares correspondientes y hacerlo todo perfecto (lo que para mí sería perfecto) y si no me sale perfecto, lo repito. 
22.- Odio la velocidad, quizá por eso jamás me he subido a una montaña rusa. 
23.- Soy muy maníaca, tengo mil manías y hay mil cosas que me molestan. 
24.- Soy extremadamente vaga, soy la pereza en persona. 
25.- Las películas que más suelen gustarme son aquellas que están basadas en hechos reales, por ello mi película preferida es 'En el nombre del padre'. 

Y hasta aquí las primeras 25 'cosas sobre mí'.

20 de agosto de 2013

Ten.

Hablemos de sentimientos. ¿Por qué no? Lo bueno que tiene hablar de ellos es que tan pronto te puedes encontrar algo bueno, como algo malo. Y no hay que tener miedo de lo malo, pues de toda experiencia se aprende.
Hablemos de lo que siento, o de lo que dejo de sentir, que también es importante. Incluso a veces mucho más que lo primero. Este sentimiento de dependencia me está matando, me come por dentro cada noche de insomnio, y no me suelta. A veces me pregunto si realmente quiero que me suelte, y casi siempre la respuesta es no. Siento que necesito sentirlo, siento que si no lo siento me caeré sin posibilidad de levantarme. ¿Acaso estoy equivocada? ¿Acaso me equivoco al afirmar que si no sintiese esto cada noche estaría perdida, sin posibilidad de reencontrarme? Es complicado cuando corazón y razón no se ponen de acuerdo, y así es realmente difícil despertar del sueño que me tiene secuestrada. ¿Pero acaso no estoy perdida ya? Estoy perdida y quiero encontrarme, y también quiero seguir perdida. Siento tener que decirme a mí misma que esto debe acabar, siento tener que ser yo misma quien me abra los ojos, quien me repita una y otra vez que cuando todo acabe, todo volverá a ir bien. La misma historia cada noche, con el mismo final, con ese principio que yo misma inventé, y que tal vez nunca debí inventar. Pero una vez que cierras los ojos y comienzas a luchar por algo que sabes que en el mundo real jamás lograrás, ya no hay vuelta atrás. Todo es perfecto en ese mundo inventado, todo gira de manera correcta, todo es posible si te lo propones. ¿Cómo voy a querer que este sentimiento me suelte? ¿Cómo voy a pedir a gritos volver al punto de partida si en el mundo que yo he creado todo es como yo quiero que sea? Allí todo se magnifica. Lo que siento y lo que dejo de sentir. Hablemos de lo que dejo de sentir. He dejado de sentir algo real. He sido invadida por un sentimiento irreal que de un momento a otro puede desaparecer y hacerme desaparecer a mí con él, o tirarme por el precipicio sin que nadie se de cuenta de ello. He dejado de sentir que sigo siendo yo, que todo sigue siendo como antes de cerrar los ojos por primera vez. He dejado de sentir la realidad a mi alrededor, ahora ya no estoy rodeada de verdad, me rodea la imaginación, mis propios espejismos, mi propia realidad. He dejado de sentir que quiero regresar... ¿Qué loco querría volver a un mundo en el que esforzarse no vale de nada, en el que todo lo que ronda por tu cabeza no se va a cumplir? He dejado de sentirme a mí misma. Ya no soy yo quien controla mi mente. Y me gusta. Sea lo que sea que siento que me sostiene que me siga sosteniendo durante mucho tiempo más, que no me deje caer, que no me deje sin esa posibilidad de seguir soñando y creyendo que todo puede ser real... Vivo de este sueño inventado, y de obsesiones; y he dejado de sentirme persona, ahora sólo soy un espejismo más de este desierto de sentimientos.

Y a pesar de esta extraña combinación de querer y no querer, creo tener la solución, la persigo, lucho por ella, pero cada noche, justo antes de quedarme dormida sin querer, vuelve a hacerse invisible y se escapa corriendo, muy lejos de mí.